Fuene: Minería Chilena
Codelco encara en el nuevo ejercicio 15 procesos de renovación de contratos, en tanto que Antofagasta Minerals y BHP deben hacer frente a seis y cuatro, respectivamente.
Un complejo y desafiante escenario vivirá la industria minera en 2018 en materia de relaciones laborales: durante este ejercicio las empresas del sector deberán hacer frente a más de 30 procesos de negociación colectiva (ver tabla).
Esto, en un contexto en que las mejores señales para el precio del cobre –y por tanto para las utilidades esperadas de las mineras–, probablemente se traducirá en una mayor presión desde los sindicatos por tomar parte de estos beneficios. Más aun, considerando la contención que hubo durante el ciclo de baja.
Este ánimo ya se ha visto reflejado en una menor disposición de los sindicatos por adelantar sus negociaciones colectivas. Así ocurrió recientemente en el caso de los operadores de Los Pelambres, de Antofagasta Minerals, quienes rechazaron la propuesta de la empresa en este sentido.
Por su parte, las compañías tienen la tarea de mantener sus esfuerzos de control de costos y su foco en productividad, con el objetivo de no repetir los errores del boom de precios.
A ello se suma la siempre latente amenaza de una mayor conflictividad que gatille huelgas en el sector, como la que afectó por 43 días a Escondida, y que finalizó luego que el Sindicato N° 1, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, decidiera acogerse al artículo 369 del Código del Trabajo, que extendió el contrato colectivo vigente por 18 meses. Por ello, la negociación que enfrenta la mayor mina productora del cobre del mundo en junio próximo, sin duda será uno de los hitos para la capacidad negociadora del sector.
Codelco a la cabeza
Codelco arrastra el calendario de negociaciones más abultado. Según información proporcionada por la empresa, en 2018 debe encarar 15 negociaciones colectivas, que abarcan prácticamente a todas sus unidades productivas. Éstas se inician ya en enero, con procesos en Andina, Radomiro Tomic y Chuquicamata, y se extienden hasta octubre, con vencimiento de contratos en Ministro Hales, El Teniente y la Vicepresidencia de Proyectos.
Hasta ahora la estatal ha logrado exitosamente cerrar acuerdos con sus trabajadores que dan cuenta del escenario más restrictivo que venía viviendo la industria, con condiciones de 0% de reajuste y una importante disminución en los bonos por término de conflicto (en promedio de 40%). El nuevo escenario del sector será una prueba de fuego para mantener esta capacidad de diálogo, ante el natural resurgir de las legítimas expectativas de los trabajadores.
En la minería privada, Antofagasta Minerals encabeza el catastro de negociaciones colectivas para 2018, con seis procesos en sus dos principales operaciones: Los Pelambres y Centinela. En sus primeras tratativas bajo la nueva Reforma Laboral, la compañía logró evitar en julio pasado su primera huelga, al llegar a un acuerdo con el sindicato Nº1 de Zaldívar en el período de extensión de los buenos oficios.
En el caso de BHP, además de retomar las negociaciones en Escondida, también tiene por delante otras tres en sus faenas Spence y Cerro Colorado.
El catastro elaborado por el Consejo Minero también considera negociaciones en Caserones, Collahuasi, Lomas Bayas y CAP Minería.