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De amateur a maestro en redes de contacto


En iMineros recomendamos que siempre estés preocupado en trabajar, cultivar y hacer crecer tus redes de contacto. Es la mejor forma de conseguir el puesto de trabajo que deseas.


Pensando en ayudarte, hemos construido una lista con los consejos más importantes para que puedas convertirte en un maestro de las redes de contacto.


Las redes de contacto son importantes para obtener un trabajo, para aprender de tu industria o campo de desarrollo y para tener nuevas conexiones que te permitan cumplir con tus metas profesionales y personales. Por lo tanto, recomendamos:



Tener una vida social activa


Tienes que intentar encontrar eventos que te permitan una interacción fluida con otras personas, ya sea la red de alumnos a la que perteneciste, alguna red profesional, conferencias o seminarios de la industria, reuniones, cafés, etc.


Existen constantes eventos de minería, basta con googlear y los encontrarás.


No tienes que dejar que el trabajo consuma tu vida social.


Si no hay eventos cercanos, puedes generarlos por tu cuenta.


Todas estas instancias te permitirán generar interacción, las que además probablemente serán fuera de la oficina y en un ambiente distendido, lo que a su vez permitirá ayudar desconectarte e incluso a relajarte.


Invitar a alguien a tomar un café, almorzar juntos, ir por una cerveza, ayuda a mantener los contactos activos.



El amigo de la memoria frágil


No solo es importante siempre tener a mano una reserva de tarjetas de presentación para poder ayudar a las personas que acabas de conocer sobre quién eres y cómo contactarte contigo, sino que también es importante que ésta esté bien hecha, tenga un diseño llamativo y profesional que entregue de manera inmediata una buena impresión.



Un aliado en la comodidad


Intenta encontrarte en lugares y con grupos que hagan que te sientas cómodo.


Si no te acomodan los grupos muy grandes, o muy pequeños; la gente demasiado ruidosa o silenciosa, intenta buscar un ambiente que esté acorde a tus preferencias.


Lo mismo pasa para los lugares, si te gusta más interactuar con actividades con otra gente busca lugares que acentúen ello, si prefieres lugares que primen la comunicación, lo mismo.


La ropa también es importante. Siempre tienes que estar vestido de acuerdo a la situación en la que te encuentras, pero sin importar la formalidad o informalidad de la reunión preocúpate que la ropa te quede y haga sentir cómodo.



Establece metas


Si es que eres de aquellos a los que les cuenta iniciar conversaciones para cada evento fíjate una meta, “conocer a dos personas”, “hablar con un desconocido”, u otras más ambiciosas.


Ello te ayudará a tener un norte que te servirá de motivación que servirá para desenvolverte de manera más fluida. Facilitando al mismo tiempo el cumplimiento del objetivo de la interacción.



Las ventajas de la información


A veces un poco de preparación es beneficioso.


Si es que el evento es de aquellos en los cuales puedes averiguar el nombre de los asistentes por anticipado siempre es recomendable realizar un poco de investigación y, quién sabe, quizás hasta preparar de antemano las nuevas personas con las que quieres contactarte.



Un puerto seguro


En una reunión con la que no sientes la confianza suficiente para entrar de manera inmediata, siempre es recomendable ocupar un puerto seguro, ya sea el bar o el buffet para que desde ahí puedas analizar la dinámica de la reunión y tomar las decisiones estratégicas pertinentes antes de ingresar de lleno.



La carnada


No recomendamos tener historias pre preparadas para cada persona que quieras conocer, no solo es un desperdicio de recursos, sino que además puede resultar contraproducente.


Pero eso no implica que debas enfrentarte en blanco, hay técnicas que se conocen como detonantes de conversación, que no son más que frases que representan poco compromiso, por lo general muy cortas y cuyo único objetivo es servir de inicio.


Así, frases como, qué tal el canapé, que bonito el lugar, etc. Te pueden ser de gran ayuda.



Selección de objetivo


Mientras más pequeño el grupo al que te acerques más fácil será entablar una conversación con ellos, mejor incluso si es que ni siquiera es un grupo sino que se trata de una sola persona.


No solo las probabilidades de mantener una larga conversación aumentan sino que también existe una posibilidad no menor de que él también se sienta agradecido, quitándole la carga de haber tenido que conversar por su cuenta con alguien y sobre todo ahora tendrá alguien con quien hablar.



Abiertas o cerradas


Si es que eres de aquellos a los que les cuesta hablar distendidamente, lo mejor será tener técnicas para escuchar, vale decir, para dejar que la contraparte hable, modificando la carga de la conversación.


Si eres de aquellos, siempre que hagas preguntas intenta que estas sean abiertas y no cerradas.


Las preguntas cerradas son aquellas que se pueden responder con sí, no, una fecha, un dato; mientras que las abiertas son aquellas que piden una historia o un desarrollo mayor.



Generación del vínculo


Al conversar si no hacen más que hablar de banalidades no lograrás ser un maestro de las redes de contacto.


Intenta encontrar intereses, conocidos, amigos, experiencias en común, para así llevar la conversación a otros planos.



Saber cuándo y cómo dejar ir


En reuniones sociales hay pocas situaciones peores a la de encontrarse atrapado conversando con alguien con el que ya no queremos hablar, pero para no ser descorteces permanecemos resignados junto a él.


Las razones para querer terminar una reunión pueden ir desde la orientación que ha tomado hasta simplemente querer seguir conociendo a otras personas.


Tienes que tener en consideración que puedes encontrarte en los dos lados, tanto siendo el “latero” como el “resignado”.


Para los primeros tienes que saber cuándo dejar ir al otro, estar atento a su lenguaje corporal y a la dinámica misma de la conversación, si queremos aumentar nuestras redes de contacto no es para nada recomendable llegar a convertirse en aquel con el que nadie quiere estar.


Para los segundos, el consejo es que tienen que saber que no es un deber resignarse a permanecer en compañía de quieren no queremos y por lo tanto es siempre bueno tener a mano algunas formas no incómodas de terminar conversaciones tales como, “tengo que ir al baño”, “ha sido un place conocerte” o, “quedé con un amigo, permiso”.



Retroalimentación de contacto


Si es que lograste conocer a alguien esencial o interesante, intenta mantenerte en contacto con él dentro de los días que siguen al encuentro ya sea con un correo amistoso, invitándolo a algún otro evento o simplemente recordando algo que te llamó la atención de la conversación que mantuvieron.

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