La medida anunciada por el presidente ejecutivo, Iván Arriagada, beneficiará de forma directa a 3.200 colaboradores, aproximadamente, que prestan servicios en las distintas compañías del grupo.
Antofagasta Minerals decidió incrementar el ingreso ético mínimo de los trabajadores de empresas contratistas que prestan servicios dentro de sus operaciones, a un monto de $500.000 mensuales bruto. Esta es una de las iniciativas adoptadas por la compañía, en el marco de la actual coyuntura social que vive el país.
“Estos compromisos responden a los cambios que la sociedad exige y que como Grupo Minero asumimos, desarrollando minería para un futuro mejor”, señalo Iván Arriagada, CEO del grupo minero.
El ejecutivo dio a conocer el anuncio en el marco de la primera cuenta pública del acuerdo entre Antofagasta Minerals y el Programa Clúster Minero Antofagasta. Además, incluye una serie de medidas que beneficiarán a los trabajadores contratistas y a las empresas proveedoras de bienes y servicios.
La primera es el aumento del ingreso ético mínimo, cuyo monto anterior estaba vigente desde 2007. “Esta decisión, que tiene un costo de alrededor de US$7 millones al año, beneficiará de forma directa a 3.200 colaboradores, aproximadamente, que prestan servicios en las distintas compañías del Grupo”, explicó Arriagada.
Junto a ello, las empresas contratistas que apoyen las operaciones de Antofagasta Minerals, deberán contar con un seguro de salud complementario anual de, al menos, 500 UF para cada trabajador y su grupo familiar, así como un seguro de vida por muerte accidental de al menos 1.000 UF.
El presidente ejecutivo indicó que estas medidas involucran modificar contratos con más de 180 empresas que hoy tienen relación comercial vigente con el grupo minero y comenzarán a ser aplicadas a partir de enero 2020. Adicionalmente, las bases para las futuras licitaciones de bienes y servicios incorporarán estas nuevas exigencias.
Arriagada también anunció la implementación de una nueva directriz de proveedores locales que busca potenciar la competitividad y las capacidades de los proveedores regionales, para así reforzar la cadena de valor local y contribuir al desarrollo tecnológico de las regiones donde opera el Grupo Minero.
Fuente: Minería Chilena