Ubicada en las cercanías de Salamanca, Región de Coquimbo, la mediana minera impulsa tres proyectos que considera fundamentales para su pleno desarrollo. Luis Vega, gerente general, comenta sus desafíos y proyecciones.
Los valles de Chalinga, Chuchiñí y Cárcamo –en las cercanías de Salamanca, al sur de la Región de Coquimbo– albergan las operaciones extractivas de una compañía, dando origen así a su nombre: Minera Tres Valles.
Desde 2005 existía actividad de exploración en la zona, con estudios de prospección en el yacimiento subterráneo de cobre Papomono. En 2009 comenzó la exploración de un terreno cercano, que hoy es una mina a rajo abierto.
Tras la etapa de construcción, la empresa inició sus operaciones en 2011, bajo la propiedad de la brasileña Vale, con la explotación de la mina subterránea de Papomono y la faena a cielo abierto Don Gabriel. Pero, el periodo de bajos precios en los commodities motivó el traspaso de Tres Valles al grupo nacional Vecchiola, en 2013.
Durante 2017, la canadiense Sprott Resource Holdings adquirió el control de un 70% de la compañía (Vecchiola mantiene el 30% restante). Este grupo, que transa en la Bolsa de Toronto, se dedicada a la inversión en proyectos relacionados a los recursos naturales en todo el mundo.
Actualmente, Minera Tres Valles realiza explotación propia de la mina subterránea y, a través de contratistas, extrae mineral del rajo Don Gabriel. Se suma, además, un poder de compra, permitiendo que otras empresas más pequeñas de la zona entreguen su producción de mineral para que esta faena lo procese en sus instalaciones, generando cátodos de cobre de alta pureza.
En 2018 la empresa registró una producción de 5.881 toneladas en cátodos, y se espera para este año alcanzar las 9.180 toneladas.
Con alrededor de 270 trabajadores directos y 400 empleados indirectos, la faena pretende llegar a su plenitud operativa mediante tres proyectos centrales:
El primero de ellos es hacer Papomono masivo. En busca de una mejor ley de mineral, se efectuará un block-caving para llegar a zonas con 1,5% de ley de cobre en promedio. En segundo término, la minera llevará a cabo una expansión de su rajo Don Gabriel. La ley media LOM de las reservas de este depósito es de 0,81% de cobre. En tercer lugar, ya está en ejecución la optimización de su planta con sales. Con esto se espera hacer más eficiente el proceso de lixiviación.
Para ahondar en las futuras inversiones y en el trabajo que se está haciendo, MINERÍA CHILENA conversa con Luis Vega, gerente general de Tres Valles, quien sostiene que tras los vaivenes de sus primeros años, se encuentran en una etapa de consolidación.
[Ha sido bastante positivo el paso de estas tres culturas distintas (Vale, Vecchiola y ahora Sprott). Porque la compañía ha ido tomando lo mejor de cada una.]
Interés de Sprott
¿Qué motivó el interés de Sprott por invertir en la compañía?
Tres Valles es un proyecto que tiene un volumen presente atractivo, basado en la extracción de las reservas conocidas. Por otro lado, tiene un equipo de gerencia con conocimiento de la industria y las operaciones, que conceptualizó un plan de expansión del proyecto y se lo presentó a Sprott, que, por su parte, le vio sentido y compró la compañía.
Una vez que Sprott tomó el control –con un 70% de la propiedad– todo ese plan que le presentó el management team lo validó la canadiense, rehaciendo la ingeniería desde cero. Fue un proceso bastante riguroso, dados los altos estándares de reportabilidad que se le exigen a una compañía transada en la Bolsa de Toronto.
Por eso rehicieron la ingeniería que nosotros habíamos hecho de manera local, mediante compañías basadas en Estados Unidos y Canadá, siguiendo los estándares de reportabilidad canadiense NI 43-101. Esto a nivel de minas y plantas.
¿Qué repercusiones ha tenido los cambios de controlador en Tres Valles?
Ha sido bastante positivo el paso de estas tres culturas distintas. Porque la compañía ha ido tomando lo mejor de cada una. Más que una declaración retórica, ha sido así y es evidente.
De los tiempos de Vale tenemos la infraestructura y los estándares de construcción, que son muy por sobre lo característico de la mediana minería, incluyendo la planta y otras instalaciones.
De la época de Vecchiola se destaca un enfoque muy práctico, orientado a la eficiencia de los costos.
Una vez llegado Sprott, el aporte ha sido llevar el proyecto a una ingeniería de alto nivel y con elevados estándares de reportabilidad.
¿Cómo los afectó el periodo de bajos precios en los commodities?
En 2014 y 2015 hicimos un cierre temporal de las minas, solamente. Le dimos continuidad operacional al proyecto a través de la planta, comprando minerales de terceros.
En ese periodo no se consumieron reservas y se usó ese tiempo para repensar la operación, para homologar el nuevo plan de expansión y la estrategia de la compañía.
La próxima crisis esperamos no atacarla de esa forma; pretendemos aumentar la producción, de forma tal de mantener costos unitarios lo más bajos posible.
Proyectos de consolidación
¿Cuáles son los principales desafíos operativos en sus faenas?
El rajo Don Gabriel es una operación bastante tradicional, yo diría que el desafío más importante es su control operacional.
En la mina subterránea estamos innovando un poco más, con un método de explotación que no habíamos ocupado anteriormente en la faena, que es el block-caving.
Es un método conocido en la industria, pero en minas más grandes. Diría que es bastante innovador ocuparlo en la mediana minería.
Creemos que el futuro de la minería subterránea apunta a ciertos métodos más masivos, porque tienen menores costos unitarios.
¿Cuál es la inversión y proyecciones para el proyecto Papomono masivo?
Vamos a hacer una inversión up-front para la explotación de Papomono del orden de los US$11 millones. Consiste más que nada en las preparaciones y la construcción de los puntos de extracción.
Esperamos la aprobación de nuestro directorio para materializar la inversión. Si esto se diera en el corto plazo, deberíamos estar partiendo los desarrollos prácticamente de inmediato y entrando en producción a finales de año. Ese timing se desplaza en el tiempo, en la medida que la decisión de invertir se postergue.
Nosotros debiéramos sacar 2.000 toneladas de mineral por día (tpd) en el peak de producción de Papomono masivo. Pero es un rampup bastante lento; en el primer año vamos a alcanzar las 1.000 tpd y el segundo año, 2.000 tpd. No queremos apurarnos, queremos hacerlo bien.
¿Y en el caso de los proyectos de expansión en el rajo Don Gabriel y la planta de sales, en qué etapa están?
El proyecto salt leach o lixiviación de medios cloruros está en fase de implementación.
Estamos construyendo las obras civiles necesarias para la aplicación de la sal en la planta. En el caso del ítem que considero más importante, que son las bombas y válvulas de titanio, ya se hizo un prepago a proveedores en China y están actualmente en manufactura.
La inversión total en el proyecto es del orden de los US$7,5 millones.
En la expansión del rajo Don Gabriel, consideramos como la inversión inicial el prestripping masivo que requiere; lo estimamos (en un monto de) entre los US$6 y US$7 millones.
Está en fase de ejecución. Una de las características fundamentales que tiene el Nuevo Don Gabriel, respecto a operaciones anteriores, es la incorporación de equipos mineros de mayor tamaño, específicamente para el movimiento de estéril; estamos ocupando camiones mineros de 90 toneladas, con el objeto de bajar significativamente los costos unitarios.
En periodos anteriores se ocupó equipo de construcción para la ejecución del rajo, pero ahora con equipamiento minero hemos logrado reducir en forma importante los costos unitarios.
Con estos tres proyectos, que son los fundamentales para la compañía, esperamos llevar a Tres Valles a plena producción, a toda su capacidad. A su vez, como consecuencia de las economías de escala, prevemos reducir los costos unitarios.
Estrategia a corto plazo
¿Cuál es la estrategia y foco principal de la empresa actualmente?
La estrategia en el corto plazo -los próximos dos años-es consolidar el proyecto.
Esto significa terminar la expansión de la producción hasta llegar al tope de la capacidad, a través de los tres proyectos fundamentales y lograr una generación de caja positiva en 2020.
Una vez consolidado esto hay un pipeline de proyectos que estamos adquiriendo, para seguir creciendo en Chile a través de otras iniciativas de cobre, e incluso tal vez de oro.
Al respecto, ¿qué han hecho a nivel de exploración en su territorio?
En el año en curso estamos retomando la exploración -estuvo interrumpida por temas de presupuesto y por el ciclo bajo en el precio cobre- con proyectos in-fill, de recategorización de recursos. En 2020 vamos a empezar con exploración greenfield.
Tres Valles en terreno
MINERÍA CHILENA visitó las instalaciones de Minera Tres Valles. Esta instancia permitió apreciar toda la cadena productiva de la empresa, desde la extracción desde sus minas hasta la producción final de cátodos de cobre de alta pureza. Junto con eso fue posible presenciar en terreno diversas labores del día a día de esta mediana minera.
Fuente: Minería Chilena