De todos modos, y a pesar de las iniciativas que se han reactivado durante este año, el stock de obras se encuentra lejos de los niveles más prósperos vistos en 2012, cuando el indicador superaba los US$56.000 millones para el quinquenio.
La incipiente reactivación que se está viendo en la industria minera del país está mostrando sus primeros frutos, principalmente en la inversión comprometida para el corto y mediano plazo.
Así queda demostrado en el último informe de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) al tercer trimestre de este año, en el que se estima que para el quinquenio 2018-2022 se prevé un importante crecimiento en el stock de proyectos mineros, los que suman en torno a US$ 18.530 millones.
Este monto -que considera proyectos de empresas privadas y estatales- implica un alza de 75,3% respecto del catastro al segundo trimestre, el mayor aumento porcentual de la última década entre una medición y otra.
Y si bien la suma de proyectos es similar a lo que se observaba en 2016, aún está muy lejos de los niveles más prósperos vistos en 2012, con inversión por US$ 56.096 millones en un quinquenio (ver infografía).
Aun así, la minería es el sector que registra la cifra de inversión a materializar en el quinquenio más importante, concentrando hasta un 31,3% del total, seguida por Obras Públicas (26,5%), Energía (16,8%) e Inmobiliario (14,8%).
En el detalle, el segmento estatal representa un aporte del 35,5%, llegando a los US$ 1.813 millones en proyectos, que se explican en gran parte por la incorporación de las adecuaciones al proyecto Nuevo Nivel Mina de Codelco.
En el ámbito privado, ingresaron unos US$ 6.165 millones en iniciativas a cinco años, entre las que destacan Instalaciones Complementarias de Los Pelambres, y Quebrada Blanca Fase II, de Teck, la inversión particular más grande de la historia de la industria minera en Chile.
Respecto a la distribución geográfica de las iniciativas, estas se ubican en su gran mayoría en el norte del país, concentrándose hasta 25 proyectos en la Región de Antofagasta, secundada por Atacama con 12, y Coquimbo con 6.
Con todo, se espera que en los siguientes reportes la cifra pueda seguir creciendo, ya que existen varios proyectos que ingresarán al catastro, en el que se incluye la planta de Carbonato de Litio de Albemarle; el proyecto Blanco, de Minera Salar Blanco, y sondajes exploratorios en Ministro Hales, de Codelco.
A estas iniciativas se agregarán aquellas que actualmente se encuentran en período de estudios previos, pero que de mantenerse las condiciones actuales de mercado tendrían que reactivarse en el mediano plazo. Entre estas obras se encuentran el proyecto NuevaUnión, que requiere de una inversión de US$ 7.200 millones, la planta desaladora del distrito norte de Codelco, la optimización de Sierra Gorda y la concentradora de Centinela.
Alta intensidad de capital humano
Con estos montos de inversión en marcha, también se espera que en los próximos años aumente la necesidad de mano de obra.
Según el reporte de la CBC, para el período que va entre los años 2018 y 2022 se estima que el peak de demanda por mano de obra se alcance hacia octubre de 2019, con 28.122 personas, las que se distribuyen en unos 37 proyectos con ejecución de faena constructiva simultánea en esa fecha.
De la cantidad total de puestos de trabajo que se crearán, la mayor parte se concentra en los cinco proyectos más grandes, que aportan hasta el 76% del máximo en el período.
La cifra es hasta un 13% mayor que el peak identificado en el reporte trimestral anterior, que se hubiese producido en enero de 2019 con 24.520 nuevas plazas. Junto con esto, se vislumbra una importante alza de la curva de empleos en comparación con la medición anterior, sobre todo en la segunda mitad del quinquenio.
Mano de obra
Junto con la inversión estimada para el quinquenio, se espera una alta intensidad en mano de obra, llegando a un peak de 28.000 empleos en octubre de 2019.
Fuente: El Mercurio