La pregunta sirve de reflejo sobre cómo uno logra estructurar de forma eficiente la gestión de tiempo y el interés por la educación. En estos casos lo sugerido es que se tenga una actitud positiva y receptiva dado que es necesario proyectar esa imagen para dar el mensaje adecuado.
Lo sugerido es el sonreír al reclutador e indicar:
“Que una empresa invierta en su capital humano es un buen indicador, yo estaría contento(a) de darse el caso y lo manejaría de acuerdo al horario.
Si el curso es en las noches, bien, porque trabajo en el día y estudio en la noche.
Si el curso es en la tarde también esta OK porque coordino con mi jefe directo la tomas de decisiones y con mis colaboradores qué les voy a delegar, de tal forma que estudio tranquilo por la tarde y luego retomo el control.
Pero si el curso es en las mañanas que es el horario más productivo de la compañía que es de 8am a 12pm, debo planificar con anticipación con mi jefe directo la toma de decisiones y con mis colaboradores qué les voy a delegar, de tal forma que estudio tranquilo por la mañana y luego retomo el control de la operación y la llevo a flote.
Si el curso es durante mi descanso de turno de la minera, está bien, cuidando el balancear el estudio, que es crecimiento para mi y para la empresa, con mi vida personal.
Pero eso sí, siempre estoy conectado ante cualquier contingencia, sea en ésta o en otra ciudad.”
La respuesta tiene esta estructura porque debe ser lo suficientemente ambigua como para que calze a cualquier sistema de trabajo ya que en algunos casos los cursos son in-house, o en alguna escuela de negocios, o e-learning, o inclusive pueden llegar a ser capacitaciones técnicas para comprender la mecánica o el producto que se maneja.
El otro detalle y que es un error fatal es proyectar la costumbre tenida en la empresa donde antes ha laborado uno, y la idea es ver la capacidad de adaptación y la gestión de tiempos que uno debe tener para no perder de vista la operación a cargo y al mismo tiempo enfocarse en educarse para mejorar el rendimiento esperado del puesto que uno tiene o busca tener.